¿De quién es la responsabilidad de que se desborden los ríos?

Todos los años podemos ver en las noticias los múltiples problemas que los ríos ocasionan a su paso por las grandes o no tan grandes ciudades, justo después de un gran temporal de agua y nieve. Estos días por ejemplo lo estamos viendo con el Ebro, que a su paso por Zaragoza, que mantiene en vilo a una gran cantidad de ciudadanos que miran a cada segundo de reojo el cauce del río.

La mayoría de personas achacan los desbordamientos de los ríos al mal cuidado de sus fondos, a la falta de previsión o a cualquier cosa que se les pase por la cabeza y tenga una mínima justificación. Lo que no nos damos cuenta es que la mayoría de desbordamientos de los ríos se producen por culpa del ser humano única y exclusivamente.

La explicación es bien sencilla. Tal y como podéis ver el gráfico que se muestra a continuación todo río tiene su dominio público hidráulico, o lo que es lo mismo por donde habitualmente circula el agua. A sus lados los conocidos como márgenes, que deben de tener, dependiendo del caudal del río y de otras características más o menos longitud. El problema viene cuando esos márgenes son mucho menores de lo necesario.

A su paso por las ciudades a los ríos se les ha obligado a discurrir por un dominio público, en ocasiones muy justo y demasiado pequeño, reduciéndose prácticamente a cero los márgenes. Esto hace que ante cualquier crecida del río, sea por el motivo que sea, este tienden a inundar sus márgenes naturales, que no tiene, y por tanto comienza a inundar la ciudad o lo que se encuentre a su paso.

Esto se puede explicar de una forma muy sencilla poniendo de ejemplo una bañera. Todas las bañeras están preparadas para albergar una cierta cantidad de agua, cuando el límite se sobrepasa, esta comienza a marcharse por el desagüe situado en la mayoría de ocasiones junto al grifo por donde sale el agua. El desagua de los ríos son los márgenes, pero en ocasiones estos no existen, lo que lleva a que río inunde zonas de casas, plantaciones y todo lo que se encuentre a su paso.

En resumen, los ríos se desbordan por fenómenos naturales y causan inundaciones porque el ser humano les ha ido comiendo cada vez más terreno, disminuyendo sus márgenes al límite, e impidiéndoles crecer en casos de una bajada de agua excesiva.